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martes 13 noviembre 2007

Arrivederci Enzo


Hay días en los que la música se viste de luto, y no porque grandes figuras desaparezcan del firmamento de la armonía sino porque sus amantes lloran por la pérdida de uno de sus mayores congéneres.

Enzo diría que la música nos permitiría seguir expresando nuestros sentimientos, y que nota a nota haría que recordáramos a quienes nos han dejado. En los últimos tiempos han sido ya 2 pérdidas personales muy vinculadas con este mundo. Alberto de La Torre guardaba su guitarra en el estuche del folklore, y Enzo anoche entonaba su último do de pecho.

Definir a Enzo es perderse en un sinfín de adjetivos bondadosos sin encontrar el más apropiado, sería buscar frases musicales carentes de armonía común, porque así era Enzo.... una ópera buffa. Porque en Enzo todo era alegría, nada era seriedad.

Algunos le recordarán como un crítico sin pelos en la lengua; yo y muchos más que compartimos horas de radio con él, lo recordaremos como el Caruso de las ondas. Porque Enzo era un enamorado de la calidad y su capacidad de análisis escapaba a la burda generalidad de quienes se limitan a escribir acerca de la ópera sin entender más que Kraus era canario o la Callas una diva.

Enzo mamó la ópera; Enzo era ópera. Y como la ópera, Enzo perdurará en el recuerdo de quienes le apreciábamos.

Ahora lo tengo muy difícil... con Alberto me costó volver a escuchar a Los Gofiones en mucho tiempo, con Enzo.... él me mostró el camino de las pequeñas, casi imperceptibles, singularidades del fraseo operístico italiano... pero no... no dejaré de escuchar ópera. El mejor homenaje es y será recordarle cada vez que su Caruso entone el Nessud Dorma en mi iPod.

¡ Ciao bambino !

Foto: Canariasahoraradio.com