sábado 24 noviembre 2007
Beowulf: orgasmo pixelado
Y es que anoche quise huir del Womad para adentrarme en una de las frías salas del cine en 7Palmas. Y lo hice a pesar de que me perdía el concierto de un gran músico, y no me refiero a los internacionales que nos visitan en esta edición, sino a Germán López, canario y gran artista del pentagrama imaginado.
Hay días en los que, después de una larga jornada de casi 10 horas delante de una pantalla de ordenador, la vista parece querer más desgaste y, o cierras los párpados ante cualquier cosa o los abres como si nada cuando te plantas delante de otra pantalla distinta.
Eso me pasó ayer... estaba hecho polvo, pero la vista y sobre todo la mente me pedían más, y pa'rriba me fui a ver Beowulf, de Robert Zemeckis..... una orgía de talento con orgasmo pixelado desde el inicio al fin.
Estamos, sin duda, ante una revolución en el mundo del cine y la animación digital. Experimentos anteriores en los que se usaba la misma tecnología han quedado a años luz de esta historia con creces. Porque ese es el primero de los triunfos, que no es una película de animación sin más, sino que se nutre de una historia redonda, casi sin fisuras que te engancha desde el primer momento pues mezcla la aventura, el cuento de fantasía y la acción.
El segundo y gran triunfo es el acabado en sí..... nunca había visto película renderizada con tanto nivel de detalle, tanta fluidez de movimientos y tanto de todo. Los más niños se quejarán de escenas algo violentas, los más adultos de una historia con tintes infantiles.... los que simplemente vamos al cine para evadirnos y dejarnos invadir por algo bien hecho estamos de enhorabuena... y no lo digo por ver a la Jolie desnuda, aunque creo que anoche soñé con la de verdad.